La mentalidad de saberse capaz de hacer cosas extraordinarias, sobresalientes.
Una sociedad que eduque y forme personas con esa forma de apreciación, pensamiento y aceptación de sí mismos. Familias que lo implanten y lo motive, sistemas educacionales que lo fortalezcan, ambientes de trabajo que lo catapulten.
Dejar de hablar de que los pueblos latinoamericanos somos explotados, de los de arriba y de los de abajo. Dejar de aceptar sin cuestionar. Dejar de creer que irremisiblemente nuestra existencia es transitar permanentemente por un valle de lágrimas.
Reconocer que vinimos a esta vida no a pasar por ella inmersos en un despiadado sufrimiento sino que vinimos a vivir intensa y plenamente nuestra existencia, a desplegar todos los dones, facultades y potencialidades que nos han sido dadas.
Dejar de trabajar porque simplemente necesitamos de un trabajo que sufrague nuestras necesidades básicas.
Entregarte a la vida como si fueras a ganar la medalla de oro todos los días de tu vida.
Convertirte en el coach que impulsa a los demás a hacer lo propio.
Subirte al podio de tu existencia con los brazos en alto no solo porque diste lo mejor de ti mismo, sino porque GANASTE y a GANAR SE APRENDE GANANDO!!!!
La mediocridad no es más que la medida del tamaño de espíritu-alma-mente-pensamientos-sentimientos y capacidad física del mediocre.
Le aplica al padre, madre, hijo, maestro, jefe, político, gobernante y a toda persona.
Nuestras familias, empresas, gobiernos son la expresión colectiva de lo que creemos ser:
Este es pues nuestro reto, pequeña, apretujada y asfixiada mendocina arauqueña.
Continúa sembrando otra semilla de pensamiento evolutivo. No importa a cuantos impactes, es mágico
Opinión emitida por Ricardo Ricárdez Solís
"Mexicano de la cabeza a los pies,
excepcional de los pies a la cabeza"
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