De manera muy general podríamos decir que el impacto personal es esa primera buena o mala impresión que damos a los demás.
Sin siquiera haber abierto la boca, solo con nuestro lenguaje corporal, emitimos mensajes que pueden ser recibidos de manera positiva o negativa. Esa buena impresión inicial te abrirá las puertas a relaciones exitosas, más será un empresa de alta dificultad, hacer algo para mejorar esa primera mala impresión.
Cada vez que estamos como receptores de las necesidades de usuarios o trabajamos con y para la gente, por ejemplo, estamos produciendo una mezcla entre atención al cliente e impacto personal.
Para mí la atención al cliente va más allá de pasos, métodos, formulas...
Para mí la atención al cliente es ese interconexión que se da entre una necesidad humana ante una respuesta humana, es decir es ese momento donde coinciden una necesidad con un servicio, con una respuesta, con atención, desde el lado más sensible y sentido de los seres.
Para mí la atención al servicio se vive, se siente
Hay una canción mexicana que dice “No soy monedita de oro…” y así es, ese buen o mal primer contacto no depende exclusivamente de quién presta el servicio o la atención, sino que está íntimamente relacionada con el mapa del mundo de nuestro interlocutor.
Se ha preguntado usted: ¿Tiene idea de todo lo que ocurre en la mente del otro cuando usted se aproxima por vez primera?
La respuesta podría ser: Solo tengo idea usando mi propia experiencia, es decir, partiendo de lo que sucede conmigo cuando alguien se aproxima a mi…
Yo me pregunto:
¿Cómo hacer para coincidir en pensamiento, emoción y acción con el mundo del otro?
¿Será posible lograr coincidir con todos en esas tres dimensiones?
Si me dedico a la atención al público o prestación de servicios: ¿Qué puedo hacer para lograr resultados exitosos en este sentido?
¿Será que la atención al cliente, está más cercano al sentido común de lo que expresan muchos tratados sobre el tema o son meras formulas aplicables?
¿Cómo hago para ser servicial sin ser percibido como servil?
Para finalizar, lo que pasa entre dos personas que se acercan y se encuentran, es tan variable, que solo pueden saber lo que a nivel consciente ocurre entre ellas, más lo está detrás de la mente, de ello no tienen ni la más minúscula idea.
Cuando vaya a comprar o a solicitar alguna información, por ejemplo, pregúntese: ¿Qué ocurre conmigo cada vez que me acerco a un mostrador o si por el contrario yo presto este tipo de atención, qué ocurre conmigo cuando alguien se aproxima a mí a solicitar alguna información o servicio?
Cuando quiera comparte conmigo su experiencia, resultará un inmenso gusto leerle e imaginar a su vez que le escucho.
Desde la distancia física y la cercanía emocional,
Saludos cordiales,
Cristmar
