jueves, 9 de abril de 2009

Cómo aprender a ser feliz


Cientos de estudiantes se inscriben en el curso que el profesor Ben Shahar dictará a través de Internet durante este mes. Entre las materias que se estudiarán, se destacan: autoestima, empatía, amistad, amor, los logros personales, la creatividad, la música, la espiritualidad y el humor.

“El progreso de los estudiantes, explicó el profesor de Harvard para varios medios de prensa, se mide como en cualquier otra materia de la Universidad. En el curso aprenderán cómo cambiar su visión del mundo y sus estados de ánimo para aumentar su felicidad”.

Para Shahar, la psicología positiva se centra en la felicidad, la autoestima y la motivación y estas características influyen en el ánimo de las personas ayudando a que consigan el éxito y a que encaren la vida con alegría. “El objetivo de mi clase es crear este puente, unir la accesibilidad y la diversión de la autoayuda con la rigurosidad y la sustancia de la academia”, asegura.

Este “gurú” de la felicidad, de 35 años, afirma en su conversación que es importante encontrarle el lado positivo a todo. “La principal lección que aprenden mis alumnos es que la felicidad está en nuestro estado de ánimo, hay que aprender a apreciar la vida. Es necesario aprender el valor de la música, la espiritualidad y las relaciones interpersonales porque le otorgan valor y sentido a la vida”, agrega.

La primera vez que se dictó un curso sobre esta temática, en 2006, solamente ocho alumnos se inscribieron y dos de ellos, abandonaron. Actualmente atrae a más de 1400 alumnos. El 20 por ciento de los graduados de Harvard toman este curso electivo y es la materia más famosa y popular de la prestigiosa Universidad.

“Que se tenga que dictar un curso para ser feliz, deja pensando”, comenta Lilian Hart, profesora estadounidense. “No sé la efectividad que tendrá este curso, pero cualquier material que pueda ayudar a que seamos más felices y estemos más satisfechos con nuestras vidas es bienvenido”, reflexiona. La clave para ser feliz parece estar en lograr ejecutar pequeñas acciones que hacen la diferencia.

Consejos para ser feliz:

- No darle vueltas a las cosas.

- No quedarse pensando en lo negativo.

- Disfrutar de los momentos simples.

- Recurrir a un buen recuerdo cuando se esté triste.

- Escoger cada noche algún episodio agradable del día.

El creador de esta clase y autor del libro: “ganar felicidad. Descubre los secretos de la alegría cotidiana y la satisfacción duradera”, asegura que su objetivo no es sólo ayudar a superar la depresión y la negatividad sino asegurarse de que cada persona cuenta con las herramientas necesarias para auto fortalecerse en el camino positivo durante su vida y ser capaz de ser feliz.

“La felicidad no se trata de llegar a la cima de la montaña ni de deambular alrededor de la montaña: la felicidad es la experiencia de escalar hasta la cima”, sostiene.

EL sentido de felicidad, según los especialistas está en el interior de cada uno. Si se la busca en el sitio equivocado, se estará convencido de que no existe porque no se la encuentra allí donde se espera.

Más allá de asistir a un curso y estudiar la felicidad, la respuesta a una pregunta que muchas veces no es clara, parece estar dentro de uno, habrá que conocerse lo suficiente para que ésta emerja y se pueda lograr su efectivo y real aprendizaje.



Tomado de: Revista virtual http://www.enplenitud.com/

domingo, 5 de abril de 2009

Sensualidad vs. capacidad para negociar

“El negocio es como el aceite. No se mezcla con otra cosa que no sea negocio”

.- John Graham


Es una vieja práctica el uso de la sensualidad para lograr un objetivo, ya sea personal, profesional, familiar, insignificante o importante. Esto lo hacen tanto mujeres como hombres, y en nuestra cultura tropical e informal resulta efectista.

Cuando se conoce otras culturas fuera de las latitudes latinoamericanas y participas en procesos de negociación, te das cuenta que esta práctica es poco frecuente y mal vista. Un amigo alemán siempre repite: "Quien tiene que usar su cuerpo para convencer, no puede usar su cabeza".

Hoy las negociaciones son más globales y complejas, requieren mayor preparación y transparencia, por tanto, lo que prevalece es la capacidad de negociación, las habilidades para escuchar e interpretar al otro negociador, el mantener siempre en la mesa la búsqueda de una ganancia colectiva.

Quienes tienen capacidad de negociar, muestran las conductas siguientes:

- Saben diferenciar las posturas de los verdaderos intereses.

- Comunica con convicción y seguridad sus necesidades.

- Reconocen a su(s) interlocutor(es) como un engranaje de un proceso, no como una pieza aparte del negocio.

- Se concentran en desarrollar relaciones duraderas, para que los acuerdos generen frutos hoy y mañana.

- Comprende cuando su interlocutor tiene la ventaja, y sabe cómo cambiar esas condiciones con sutileza.

- Regula la presión para el cierre de un acuerdo, evitando asfixiar a la otra parte o dejando que se enfríe el proceso.

- Escucha su intuición cuando ya no posee más información fidedigna.

- Comprende que no siempre puede tener la razón.

Ser un buen negociador significa prepararse con antelación a la negociación, demostrar capacidad e inteligencia, generar una relación con base a buenos negocios, y no permitir que factores efímeros determinen las bases de un acuerdo.

Autoría de: Amancio Ojeda
Publicado en: Diario El Carabobeño